Si algo nos ha dejado como aprendizaje estos dos años de pandemia es que los imprevistos pueden suceder en cualquier momento de nuestro viaje, y estar preparados para cualquier eventualidad es fundamental.
Reprogramaciones y cancelaciones de vuelos obligan a los pasajeros a comunicarse con las aerolíneas, los hoteles, los administradores de alquileres temporales, rentadoras de autos, etc. Contar con una buena conectividad ya no era un lujo, se transformó en una necesidad.
Y ni hablar si en el PCR tocaba POSITIVO!! Otra logística que requería sí o sí estar a disponibilidad y en contacto permanente!!
Para ello, el uso de chips celulares se transformó en fundamental. Tener no sólo datos, sino un número telefónico de contacto local era mandatorio!
Hoy, esa necesidad de estar comunicado es parte del reaseguro de poder disfrutar un viaje sin inconvenientes, pero también de tener el respaldo de poder manejarnos con comodidad ante cualquier eventualidad.
Me pasó como pasajero y como proveedor de servicios. Una reprogramación del vuelo cuando ya estás en tus vacaciones es un dolor de cabeza! Tener que organizar todo, llamar a la aerolínea, a los hoteles para conseguir extensiones, es muy difícil si no tenés una buena conexión celular!